Esta primera exposición individual de Gabriel, ha sido marcada por la insistencia en que muestre sus trabajos. La duda ha estado presente y es probablemente porque su trabajo está envuelto de una bruma misteriosa. Objetos, dibujos, ¿acaso hay que interpretar? En todo caso hay que ver. Ver, tal vez tratar de ver cómo ve Gabriel cuando hace lo que hace. Hay mensajes ocultos, pero algo me dice que quienes lo ocultan somos nosotros mismos. Hay imbricaciones extrañas que quien escribe tampoco sabe, apenas las percibe. Y es tal vez, porque estamos viendo el lado A y no la cara B. La cuestión debe de estar en la circulación espacial, sonora y visual. Con esto me re ero a la resonancia, a la gravedad y a las partículas de aire. Hay entre nuestra presencia y la de estos artefactos, una respiración y una vibración.
Suzanne Bioret
Candidata a la Maestria en Historia del Arte
Universidad de Antioquia